lunes, 26 de octubre de 2009

Paseo

Sin siquiera un hilo de esperanza,
esta tarde deslumbrante
te veo pasear por esas calles
agraciadas,
alegres,
del brazo insensible
del orgullo,
del frío desapego
y ante la mirada
de las gentes que pasan
saludando,
sonriendo,
mientras este tonto corazón
se desespera
y se desangra,
mirando,
soñando...


Y un agudo dolor se va clavando
en mi costado,
acerbo,
malhadado,
violento,
mientras tus ojos
miran a otra parte,
apremiantes, desesperados,
en tanto que tu corazón galopa
sabiendo que te miro y que me muero
de celos, de dolor, de rabia
y de esa ardiente
premura,
sorda,
ruda,
inexorable
que ávidamente nos consume
hasta el instante cruel.
del desfallecimiento.
Luis Villaseñor Martínez
SAN JERÓNIMO LÍDICE, A 26 DE OCTUBRE DE 2009



sábado, 24 de octubre de 2009

ARMA MORTAL


Preciosa,

tu mirada de soslayo
es un arma mortal.
¿No lo sabías?.
Desde que dejaste
Que te mirara,
los dos buscamos
el amor.
Eso lo ignoramos.
Tú por el desapego
Del que me hablaste
En forma sutil.
Y yo por el desapego
del que no te quise hablar.
No nos dijimos
Lo que dolía.
¿Quieres hacerlo ahora?
Se escuchar.
se resistir,
y cuando estés lista,
algo podré decirte.

Pero anoche
Soñé contigo.
¡Imágina lo que soñé!
Te ví de pie,
enhiesta,
seria,
Enojada conmigo
¡Y no pude besarte!
¡No pude acaricirte!

Sólo te ví.
lejana,
Intangible.
Como una silueta
vaporosa, ténue,
inasible...
ya no se que hacer,
ya no se qué decirte,
no se cómo mirarte,
no se cómo soñar.
Y ahora he descubierto
que si no hay esperanza
no hay amor,
todo se muere...

SAN JERÓNIMO LÍDICE, OCTUBRE 6 DE 2009.

¿SABES?

¿SABES?






¿Sabes lo que es el intento

Y la desesperación

De querer mirarte

Y sólo poder soñar?

¿Sabes lo que es desear

Tocarte

Y acariciar el aire?

¿Sabes lo que es ambicionar

un beso

y sólo poder emitir un suspiro?

Caro amor, ¿Dónde estás?

¿Cómo podré mirar

Tus ojos

Que me imagino

Dulces y deslumbrantes?

Caro amor, ¡Mírame!

SAN JERÓNIMO LÍDICE, A 12 DE SEPTIEMBRE DE 2009

MISIVA EN DIÁLOGO INTERIOR

MISIVA EN
DIÁLOGO INTERIOR

Escuchaba la música
de mi ordenador
y entrelazados.
los poemas recitados
con la voz del propio
Jaime Sabines…
y piezas de Chopin,
al piano,
con las que me acordé
de tu promesa
de tocarme música
con ese piano,
o con tu guitarra,
o con tu voz…
la música de tus versos.

Caro amor,
¿no has visto los recados
que te dejo en Delirica
y en Textale?

¿Tampoco has visto
los vehementes de mi corazón?

¿Y los que te dejé con las canciones?

¿No puedes oirlos?

Eso explicaría
tu silencio
y calmaría mi tristeza,
porque no me oyes
lo que te digo.

De verdad estoy loco.

Tal vez mi locura
te fastidie,
y eso me preocupa
en exceso.

Ya no saber de ti…

¡Me sentiría perdido!

¡Cruel amor
que me pone
de manos a boca
frente a la ausencia,
a la premura,
a la soledad!

Pero no importa.

Deja que me extinga
a la luz de tus miradas...

Con el timbre de tu voz

Sólo con tu sueño

Aunque sólo sea
con ese magro sueño.

¿IRÁS A MI CASA?

¿IRÁS A MI CASA?

Te invito a mi casa

De sol y cielo azúl,

De estrechas escaleras

En ascenso empinado

Hacia el infinito.

Escaleras flanqueadas

Por las serpientes ancestrales

De la sabiduría

Y el arte.

Quiero que estés aquí.

Sin tiempo.

Sin preocupaciones.

Sólo soñando.

Sólo cumpliendo

El mandato de mis abuelos.

¡Cultivando

Flor y canto!


OCELOCOATL

30 de agosto de 2009 11:16

martes, 13 de octubre de 2009

MADRIGAL

DE PRONTO VI
QUE EL CLARO Y LÍMPIDO
DERRUMBE DE TUS LÁGRIMAS,
SE LIBERABA,
COMO AL ROMPERSE LOS CAUCES
SE LIBERAN LAS AGUAS,
Y QUISE DETENER EL CATACLISMO
PORQUE TEMÍ QUE NO ENCONTRARAS,
NO VALLE, NI MONTE
EN TU CAMINO,
PARA DOMEÑAR LAS CRESPAS ANSIAS
DE TU DOLOR ALUCINANTE.

MADRIGAL

TUS OJOS ME SOCAVAN
CON FERVOR CRISTALINO
IGUAL QUE LA MAREA
QUE FORJÓ CON LOS SIGLOS
ABISMOS, FILIGRANAS,
Y ARENALES Y OLVIDOS

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Quiero ver tu sonrisa


Si tu joven silueta se recorta
A través de la limpia transparencia
De las brisas, me pregunto si sueñas
O si el dolor te hiere y te deshoja.

Pues confieso que si te pones seria,
Todo el poder que se fincó en mis manos,
Por ensalmo se esfuma y los milagros
De la mañana fina no despiertan.

Por eso te escudriño cuando llegas
Y si advierto en tus ojos el desmayo,
Me apresuro a robarte la tristeza,

Por ver si entonces tu dolor extraño
Se convierte en fragante sutileza
Y en ávida alegría junto a mis labios.

Luis Villaseñor
Todos los derechos reservados
.

domingo, 27 de septiembre de 2009

SONETO


Si tu joven silueta se recorta
A través de la limpia transparencia
De las brisas, me pregunto si sueñas
O si el dolor te hiere y te deshoja.

Pues confieso que si te pones seria,
Todo el poder que se fincó en mis manos,
Por ensalmo se esfuma y los milagros
De la mañana fina no despiertan.

Por eso te escudriño cuando llegas
Y si advierto en tus ojos el desmayo,
Me apresuro a robarte la tristeza,

Por ver si entonces tu dolor extraño
Se convierte en fragante sutileza
Y en ávida alegría junto a mis labios.


Luis Villaseñor

Todos los derechos reservados

Décima

Hoy te vuelvo a sentir
En las entrañas clavada
Y tu frialdad me desgarra
Desde el cenit al nadir,
Pues aunque puedo vivir,
Yo siento cada mañana,
Soledad, que se desangra
Mi corazón y se empaña
El cielo de aquel zafir
Que mi pupila reclama.

Luis Villaseñor
3 de febrero de 1964

Todos los derechos reservados

martes, 22 de septiembre de 2009

Tu sabes bien

Que todas las tardes

Pregunto qué te has hecho.

 

Y aunque la luz solar

Haya viajado,

Del uno al otro confín del universo,

Comedida y cansada me responde,

Que en ese día acompañó a tu sombra,

Del placer al ensueño,

De la risa al silencio

Y de aquí para allá en tu trajín sereno.

 

A veces quisiera

Meterme a indiscreto

Y preguntar

Si tal vez el viento

Acarició tu pelo,

Si el sueño aquel

Te incomodó siquiera,

O si tu te entregaste embelesada

Al delicioso placer

De coquetear al cielo.


Y sin embargo

Siempre quedo en silencio

Y recrimino airadamente

Al deseo de querer perturbar sin tiento,

Tanta luenga pasión,

Tanto ajetreo.


Por eso te pido

Que si adviertes

Que me quedo soñando

Que empieza el devaneo,

Me perdones

Mi empeño

De perseguir

Tu aliento.

 

Porque sabes bien

Que si me atrevo

A contemplar

El halo brillante

De tus ojos,

Es porque hace ya largo tiempo

Que te quiero

Y que mirar apasionadamente

El ritmo de tu cuerpo,

Es para mi

El florecer del tiempo.

 

Por eso amada,

No te extrañe

Si presiento que vienes o que vas,

O que absorta

Detienes un momento,

Con tu ávida boca

Mi silencio,

Ni te asombre si te busco,

Si te sueño,

Ni siquiera

Porque logre conquistar un beso

 

Diciembre de 1966.

ROMANCE DE INVIERNO

Las ventiscas de invierno

Acarician tu talle

Y nubes desgarradas

Amedrentan tu traje.

 

En tanto que discurro

Con las hojas que caen,

Cómo podrás vivir

Por el tiempo insondable

 

Ojos llenos de amor,

Cabellera al desgaire,

Hambre de luz y sol

Y perfume de azahares.

 

Mas de pronto descubro

Que te vas por la calle

Como raro fantasma

Que flotara en el aire.

 

Y pienso que mis ojos

Arribaron muy tarde

Al placer delicioso

De soñar y mirarte.

 

 

Febrero de 1968

*MADRIGAL II

Tus ojos me socavan

Con fervor cristalino,

Igual que la marea

Que forjó con los siglos,

Abismos, filigranas

Y arenales y olvidos.

 


15 de enero de 1964.